Las cosas de siempre.....

Mi escritorio da hacia una ventana grande que da a la calle desde aquí observo a la señora dormilona del edificio de enfrente, la que nunca abre las cortinas ni las ventanas, pero como a las 11 se asoma a sacudir las cobijas, pelusa que le cae al mecánico de abajo, ese que recibe carros mercedes y BMW, el mecánico de cache, el cual tiene un empleado que me avienta piropos cada que paso por la tienda a las 8:15 am.

Veo a los empleados del lote de enfrente, esos que con gran habilidad manejan unas grúas inmensas y revuelven cemento no importa si hace frió o calor, no importa si el sol sin ningún tipo de piedad les quema la piel construyen el edificios, donde algún día habitara gente feliz, donde algún día se escribirá una historia, y será el lugar del recuerdo de la niñez de alguien.

Todo el día escucho concierto de motores enfrente hay un estacionamiento de la cantina contigua el golpeteo de los tenis de los valet parking corriendo por el auto del cliente impaciente, a veces me sacan de la concentración cuando tengo atorado un pendiente, veo como los bajan de las rampas, soñando que ese Mustang ultimo modelo podría ser de ellos en otras circunstancias, en otras vidas, suertes o si su destino hubiese sido diferente, corren sin reposo todo el santo día.

El árbol que da sombra al coche del Policía de la cantina, me da muestras de que la primavera esta por tocar la puerta, esa Jacaranda empieza a tupirse de morado por todos lados, aun pelona por los estragos del invierno advierte que este año no será la excepción para mostrarse imponentemente verde y que le dará mucho trabajo al señor que barre la calle, si, el mismo que lava los carros de mi jefe y de otras personas que trabajan por aquí, el señor que se siente feliz por sentirse util y observa con desgano a los inútiles dueños de los camiones de la mudanza que pasan todos los días en una banca apostando en el domino tomando cerveza fumando cigarros y molestando a las muchachas, lo que no saben es que alguien los observa envidiando( pero esa envidia de la mala) envidiando un poco de juventud.

Se la pasan a la sombra de un trasformador de luz donde habitan pajaros que todas las tardes, cuando el trafico cede me propinan una serenata casi siempre a las 4:45 pm. Cuando regresan a casa después de dar el rol.

El poli de la cantina me observa mientras escribo esto, lo acabo de saludar con una seña, es viernes, pero pasa lo mismo el lunes o el jueves, esas cosas cotidianas que vemos pero no observamos, esas cosas que forman parte de mi vida, esas cosas que cuando falten se extrañaran.

Feliz Puente primaveral... a desempolvar esas mini faldas